martes, 23 de julio de 2013

Recurrente (3)

Ya era de noche cuando Isa volvió de casa de sus padres. Normalmente cuando esto ocurría yo solía destrozar la cocina y preparar la cena para los dos, pero por la tarde la llamé para avisarla de la gran carga de trabajo y no tuvo problema en comprar algo para cenar los dos juntos. Ya había dejado la mesa preparada y ella solo tuvo que poner la comida en los platos, pero antes vino a saludarme con un beso en la mejilla que me distrajo lo suficiente de toda la tarde de lectura y de haber visto a Ana. Tenía anotadas varias historias que me habían llamado la atención y que revisaría para dictaminar cual sería la que yo votase pero ahora eso no era lo importante. Isa me estaba esperando y tras lavarme la cara y las manos nos pusimos a cenar juntos. Estaba nerviosa, algo debió pasar durante el día con sus padres y antes de que pudiera hacer o decir nada se arrancó.

-Creo que deberíamos hablar.
-¿Ha pasado algo?
-Tranquilo, está toda bien. Sólo es una cosa.
-Puedes contarme lo que quieras.
-Sé que estas últimas semanas no hemos estado pasando los mejores momentos y claro...
-Espera...
-Déjame terminar, la cosa es que desde hace unas semanas que algo ha cambiado y no he sabido como decírtelo.
-No puedo negar que estoy un poco nervioso.
-Estoy embarazada.
-¿Qué?
-Supongo que me habrás notado más cansada de lo normal, siempre se lo achacaba al trabajo pero la realidad que estoy embarazada, de casi cuatro meses. Tenía miedo a tu reacción, pero más no lo he podido aplazar. Se lo he contado a mis padres y están muy contentos pero quería contártelo pero no sabía...-Me levanté y nos abrazamos.-Lo siento.
-Tranquila.

En aquel momento supe lo que tenía que hacer, bese a Isabel y le dije que se fuera a dar una ducha mientras recogía la mesa. Aquella noche le escribí un correo electrónico a Ana contándole que me alegró mucho verla pero que actualmente no era el mejor momento para que podamos reunirnos por motivos personales. Con Isa volvimos a dormir como antes, juntos, abrazados. Al final la vida es un camino en el que no se debe parar de avanzar por mucho que el pasado se empeñe en seguir volviendo y como dijo aquel; los sueños, sueños son.