Eran mis Cuatro Fantásticos
y a la Antorcha se le apagó la llama,
la Mujer se volvió invisible,
la Cosa no tenía tiempo ni para tortas
y Mr. Fantástico se estiró lejos de mi lado.
Ellos salvaban mi mundo
porque no soy ni héroe ni villano
y tampoco Doctor pero la Muerte
me llega en solitario.
Ya son muchas despedidas
mi buen amigo,
no te digo adiós
si mañana volveremos a estar reunidos.
Te deseo suerte en todas tus aventuras,
aunque no somos guerreros
somos hermanos de armas
enfrentando a la vida y al karma.
Que te llegue tanta felicidad
como la que trajiste a nuestras vidas,
que no olvides el camino y sus gentes
y que rías, grites, llores y vivas
sabiendo que siempre tendrás un lugar donde compartirlo.
Buena vida y buena ventura,
no es un adiós si es un hasta luego
y no se dice adiós si se puede decir te quiero.
Se me van los años
como se me escapa el tiempo en la cama
mirando al techo,
mirando a la nada.
Nada de para lo que sirvo sirve
y cada vez más sirvo para nada,
mi cabeza me detiene
mientras las agujas avanzan,
la vida sigue
y yo... Nada.