sábado, 26 de octubre de 2024

Pasado, presente y...

                                 Una fiesta de barrio es una buena ocasión para salir de casa y desconectar de la rutina. Esa fue la idea que tuve cuando este verano decidí airearme en una de ellas. Salí de casa caminando a eso de media tarde y en menos de una hora ya me encontraba en medio del bullicio. Había atracciones de todo tipo como la clásica noria o puestos varios de comida. No me resultaba interesante ninguna de las que tenía delante pero caminar entre tanta gente alegre transmitía paz. Me compré unas patatas fritas y mientras caminaba devorándolas me topé con algo que sí llamó mi atención. Parecía la típica carpa en la que te adivinan el futuro. El nombre de la atracción era "El túnel de la vida" y había un cartel en la entrada que añadía "Un viaje a través de tu tiempo en este mundo". No creo en lo paranormal pero la mezcla entre lo misterioso y lo cutre cautivó mi atención. No había nadie haciendo cola y parecía que llevaba un rato sin recibir clientes. Aparté la cortina de la carpa y entré. Me recibió un hombre que iba vestido con una túnica y un gorro de brujo que no sé si quería aparentar ser Gandalf o aprovechó las sábanas viejas de casa para la ocasión.


-Bienvenido al viaje de tu vida. Has oído bien, el viaje de tu vida. Pagando un módico precio cruzarás un portal que te llevará a través de tu pasado hasta alcanzar tu futuro.

-¿Cuánto vale?

-El precio por atravesar el portal son cinco euros, un precio ridículo cuando te espera el viaje que cambiará tu vida para siempre.


Le pagué al hombre su dinero y crucé la cortina del "portal" más por la broma que por la curiosidad. El dueño de la atracción me deseó suerte en el viaje de mi vida y tras la primera cortina había un par más que me hicieron sentir que nadaba por emerger de un mar de telas. Cruzando la última una luz me cegó durante un momento y cuando abrí los ojos me encontré en medio de un bosque. Miré a mis espaldas y las cortinas no estaban. No sé como lo hizo pero el truco estaba bastante logrado. La atracción no podía ser tan grande para tener en su interior un bosque de este tamaño en su interior. Miré a mi alrededor intentando encontrar el truco. Me acerqué a uno de los árboles y parecía de verdad. No entendía nada. La tierra y el césped también parecían reales. Había un camino en el medio y al fondo una figura humana que parecía estar peleando. Me acerqué con cautela y no paré de asombrarme cuando me vi a mi mismo. Allí estaba yo con ocho años, vestido con el disfraz de Spider-Man que pedía todas las navidades a excepción de la máscara y usando un palo como si fuera una espada. Estaba peleando contra un enemigo imaginario. Tan ensimismado que ni se percató de que me acercaba a él. ¿Cómo podía ser posible? ¿Era eso lo que significaba lo del viaje a través de mi tiempo en este mundo? Tenía que ser un truco, pero cuanto más cerca estaba más real parecía.


-Ey campeón, ¿estás tú solo aquí? - Mi versión de ocho años se giró de manera brusca y me miró asustado. Para mi era mi pasado pero para él yo era un desconocido. Necesitaba buscar la forma de que no me viera como un peligro. - No te voy a hacer daño. Solo vi tu traje de Spider-Man y pensé en preguntarte donde conseguir uno tan guay como el tuyo.

-Pueeeees estaba aquí jugando con mi espada-palo y pensé que este sitio necesitaba un héroe y que ojalá tener el disfraz de Spider-Man que pedí por Navidad y lo tenía puesto. Y sé que Spider-Man no usa espadas, pero no quería tirarla. Y además llevo un rato aquí solo. ¿Tú también estás solo?

-Sí, estaba dando un paseo y me perdí. Por ahí sigue el camino, ¿te parece bien si vamos juntos a buscar al resto de las personas? - Me miró dubitativo. No confiaba en mi del todo. Normal. Era un adulto desconocido. Cerré los ojos y pensé. Cuando los abrí mi camiseta era de Spider-Man. Mi versión más joven abrió sus ojos de par en par de la alegría. - Mira, yo también soy fan de Spider-Man.

-¿A ti también te gusta? Yo soy su fan número uno. Lo veo en la tele todas las mañanas. Le ganó al Duende Verde. Nunca se rinde.

-Sí, es el mejor. Y yo creo que soy su fan número dos. Entonces, ¿me acompañas a buscar a los demás?

-Sí. Haremos equipo como Spider-Man y los Cuatro Fantásticos.


Me agarró de la mano y me empezó a contar sus cosas. Que se había cambiado de colegio, que era portero de un equipo de fútbol sala, que no tiene hermanos y más cosas que me regresaban a un pasado alegre. Yo le escuchaba pero parte de mi atención estaba en nuestros alrededores. ¿Me encontraría también con una versión futura mía? ¿Cómo sería? Todavía estaba intentando asimilar todo. Caminando con mi yo más joven de la mano por un bosque en medio de una fiesta de barrio y como en un sueño podemos cambiar cosas con el pensamiento como nuestra ropa. Mientras yo seguía sumido en mis pensamientos mi compañero de caminata me apretó la mano y tiró un par de veces como intentando llamar mi atención. Antes de que pudiera preguntarle que pasaba ante nosotros interponiéndose en el camino un gigante que llevaba con correa a tres lobos del tamaño de un adulto. El niño estaba totalmente asustado. Él no los reconocía pero yo sí. La vida iba a poner a estos monstruos tarde o temprano en su vida para hacerle daño. Esos lobos y ese gigante con cara de bobo estuvieron a punto de borrarnos del mapa. Las heridas que nos dejaron, el trauma con el que tuvimos que vivir por culpa de ellos. Tenerlos ahora delante me hizo apretar el puño que tenía libre. Le pedí a mi yo joven que me dejara su palo-espada, que se pusiera detrás mía y que no mirara. Cuando se puso de espaldas a mi cerré los ojos y deseé que fuera una espada. Al abrirlos tenía una espada en mi mano derecha. El gigante no parecía impresionado ante ella y soltó la correa de los lobos. Puse la espada frente a mi en posición de guardia y el primero de los lobos se lanzó contra mi. Lo recibí con espadazo vertical en la cabeza que lo mató al momento. El gigante rio como si no le importara y el segundo de los lobos de un salto quiso alcanzarme pero se encontró por el camino con la punta de la espada que se insertó en la parte inferior de su cuerpo haciendo que lanzara un aullido de dolor y quedara tumbado agonizante. No pude ejecutar una estocada para sofocar su sufrimiento porque el tercero de los lobos me derribó e intentaba morderme la cara furioso. Solo mi brazo izquierdo impedía que sus dientes me hirieran. Notaba su aliento caliente en mi piel. Apreté los dientes y moví mi brazo izquierdo para separarlo un poco más de mi y ensarté la espada en su cuerpo lateralmente repetidas veces hasta que dejó de revolverse. Me levanté y me acerqué al segundo lobo que todavía estaba sufriendo, iba a terminar con su agonía. El gigante llevaba un garrote que parecía el tronco de un árbol y en un intento de atacarme golpeó el mazo contra su mascota. La esquivé a duras penas pero al esquivarlo caí en su trampa. Me agarró con su brazo izquierdo por la pierna y me elevó en el aire por encima de su cabeza mientras se burlaba de mi. Daba la sensación de que quería engullirme de un trago. No podía perder. Tenía que impedir que le hicieran el daño que me hicieron a mi a mi yo más joven. En cuanto me acercó a su boca con los dos brazos agarrando la espada la clavé en sus ojos hasta en cinco ocasiones. El gigante gritó de dolor y me soltó. Me desplomé en el suelo sufriendo mucho dolor en el impacto. No sé de cuanta altura caí pero durante unos segundos mi cuerpo parecía completamente roto. Estaba tan cerca de proteger a mi yo infantil. No podía rendirme. Me levanté usando la espada como una especie de bastón o muleta. El gigante seguía sufriendo por su ceguera. Pasé entre sus piernas y de un tajo corté sus talones. Se desplomó como un árbol talado. Los gritos de dolor se habían convertido en lloriqueos que parecían suplicantes. Me subí a su espalda y me coloqué en el lugar que se debería encontrar su corazón. Con mis últimas fuerzas clavé la espada hasta la empuñadura. El gigante ahogó una respiración y quedó totalmente inerte. Caminé hacía mi yo más joven diciéndole que ya podía mirar. Al girarse su mirada era de puro horror. Temblaba y no era capaz de decir nada. Intenté tranquilizarlo pero al acercar mi mano hacia él pude ver que estaba llena de sangre y no solo mi mano. Estaba bañado en la sangre de mis enemigos. Cerré los ojos y deseé quitarme toda la sangre de la ropa y el cuerpo. Al abrirlos ya no estaba. Me costó pero pude tranquilizar a mi versión joven. Volvimos a caminar por el sendero y no llevábamos mucho cuando se apareció ante nosotros lo que parecía la salida. ¿No iba a encontrarme con mi yo más viejo? El camino se desviaba hacia la izquierda y por allí se veía nuestra antigua casa a lo lejos. Me despedí del pequeño Rober que se fue con su disfraz de Spider-Man muy contento de la pequeña aventura que habíamos vivido. Mientras yo miraba la salida con miedo. ¿Qué significaba no ver a mi yo del futuro? ¿Acaso no había futuro para mi? ¿Me iba a pasar algo? Estaba muy asustado, como si cruzar ese portal supusiera enfrentarse a un gran peligro. En mi mano derecho apareció la espada. ¿Cuánto tiempo llevaba en mi mano? ¿Qué hacía ahí? No podía cruzar ese portal. No podría explicarlo pero todo mi cuerpo me decía que no debía salir de ese bosque. Miré a la espada como si me llamara. ¿Acaso era aquí donde terminaba todo? No me lo quería creer pero el no haber visto a mi yo futuro tenía que significar algo. Pensé en la mirada que me echó el niño tras intentar protegerle. Tal vez el problema siempre había sido yo. No los lobos ni el gigante. Quizás el monstruo era yo. El problema era yo. La espada se sentía más liviana a medida que avanzaban mis pensamientos. Coloqué la punta de la espada en mi pecho. Pensé en el niño con el disfraz de Spider-Man. Le pedí perdón en mis pensamientos. Mientras me dejaba caer hacia delante el bosque se hacía más oscuro como si desapareciera.


Unas horas más tarde la policía había finalizado la fiesta y había acordonado la atracción de "El túnel de la vida". Muchos curiosos alrededor de la zona mientras la policía le preguntaba al dueño que todavía estaba confuso. Les decía que no sabía lo que estaba pasando. Que es la primera vez que ocurre algo así. Que cuando se dio cuenta de que tardaba mucho fue a ver y se lo encontró muerto en el suelo y que les llamó de inmediato. Los policías preguntaban si habían visto a alguien entrar o salir. El hombre parecía confuso y un poco asustado por perder su fuente de ingresos. Los sanitarios salieron con la camilla y con un cuerpo totalmente tapado. Llevaba unas horas muerto habían indicado los forenses. La camilla entró en la ambulancia que se fue sin encender la sirena. Entre los curiosos un hombre de unos cincuenta años se marchó al ver que se llevaban al muerto. Llevaba una gabardina que le tapaba casi hasta las rodillas y una barba completamente blanca que le hacía parecer mayor. Caminaba tranquilo en aquella noche veraniega que invitaba a ir de manga corta. Cuando dejó atrás todo el bullicio se abrió la gabardina para quitársela y llevarla en su brazo derecho. Vestía una camiseta de Spider-Man.

lunes, 14 de octubre de 2024

Septiembre

 Me busco en nuestras fotos y ya no estoy,
me miro en los reflejos de la calle y no me encuentro,
solo soy dolor y lamentos,
solo queda en mi el polvo de recuerdos.

Ya no suena el teléfono
y me reciben caras largas,
Septiembre se acaba
y muero solo en mi cama.

Treinta noches en guerra
perdiendo cada batalla,
la muerte no parece condena
si por fin llega la calma.

No estés triste decía
porque yo ya estoy muerto,
no se derraman lágrimas
y ese es el final perfecto.

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                             Tras el final de la guerra los ataques a los modificados se intensificaron. El discurso oficial fue que un grupo terrorista de modificados había decidido atacar a otros soldados del ejercito eurorruso. Los telediarios dedicaron durante meses el tiempo a señalar al modificado J-5127 como el cabecilla de este movimiento contra la paz que se había conseguido tras tanto tiempo de guerra. Se le acusaban de muchos crímenes y se rebajaron sus éxitos durante las campañas militares del pasado. Se hicieron entrevistas a personas que decían conocerlo antes del inicio de la guerra y que reconocían en el ex héroe de guerra conductas peligrosas para el resto de la sociedad. Los líderes políticos acordaron perseguir al grupo terrorista surgido en este nuevo período de paz para garantizar la seguridad y la armonía duramente conseguidas. Al principio nadie entendía como pudo un miembro tan importante de las nuevas fuerzas de batalla de la alianza entre Europa y Rusia atacar a los que fueran sus compañeros y liderar un grupo contra los territorios que defendió pero con el tiempo se acabó aceptando entre la ciudadanía a J-7 como el villano de este nuevo mundo.

Invierno del año 2093. Sede central del movimiento revolucionario, localización desconocida. Mediodía. J-7 estaba en su catre mirando al techo donde tenía colgado su antiguo cinturón con su antiguo cuchillo de batalla. Un recordatorio de todas las vidas que había segado y de la persona que no quería volver a ser. Llamaron a la puerta de su habitación y supo que ya era el momento. Se levantó acariciando su prominente barba que se había dejado desde que comenzara su vida de fugitivo. Se miró en el espejo las canas que coronaban los laterales de su cabeza, el cansancio en su mirada y el traje de combate desgastado que llevaba puesto. Tras respirar hondo abrió la puerta para encontrarse con Amálie la jefa del equipo científico. Estaba impaciente, hoy era un día muy importante para ellos y aunque respetaba al teletransportador le molestaba la calma con la que se tomaba todo. Caminaban a la par hacia los exteriores y ella le comunicaba que todo parecía ir según los planes. Él pensó en los planes. En como se podían torcer en un instante y se llevó la mano instintivamente a su cinturón de combate y a la empuñadura del cuchillo que en el pasado fue de su amigo. Un cuchillo para salvar pensó. Al salir del recinto los otros modificados ya estaban alistados y organizados esperándoles. Ambos se posicionaron frente al grupo y la científica con un gesto sencillo que iniciara el discurso.


-Creo que todos me conocéis. No soy un hombre de muchas palabras. Prefiero que mis actos sean mi discurso. Muchos de los aquí presentes estáis conmigo desde hace más de una década y me habréis visto más veces de las que os gustaría. - Algunos de los modificados más veteranos rieron. Todos estaban muy serios ante la importancia de la situación y al mismo tiempo se sintió alivio al ver la calma con la que la afrontaba su líder. - Durante cinco años hemos sido perseguidos y difamados. Han vigilado a nuestras familias, han asesinado a hermanos y hermanas de batalla, han destruido nuestra imagen y nos han convertido en los villanos de su historia. ¡Hasta hoy! - Tanto los modificados de la formación como los que estaban realizando otras tareas en los exteriores de la base comenzaron a gritar y vitorear a J-7 que esperó a que se calmasen para continuar. - Hoy cambiarán las cosas, comenzaremos a limpiar nuestro nombre y a crear un mundo mejor. Durante años hemos vivido en la sombra escondiéndonos y escapando de aquellos que nos acusan de sus crímenes. Buscando otros supervivientes, ayudando a las víctimas de estos villanos y sobreviviendo. Hoy por fin contraatacaremos. Hemos trabajado durante meses para tener esta ocasión. Ya estáis divididos en los equipos. Equipo uno, equipo dos y equipo tres compuestos por dos saltadores y un explosivo, equipo cuatro compuesto por cuatro saltadores y dos explosivos y mi equipo en el que seré yo y E-7777 que se ofreció con sus habilidades explosivas en caso de ser necesarias. El equipo uno irá a la torre de control que tienen en España, el equipo dos a la que está en el sur de Italia, el equipo tres a San Petersburgo, el equipo cuatro a Alemania donde habrá más protección y yo a Finlandia. Allí ya nos esperan nuestros compañeros que simularán un ataque a cada una de las torres de control para que los tecnomodificados salgan a defenderla y nosotros podamos infiltrarnos y hacer nuestra parte. Según nuestros informes en el lugar que tenemos que llegar quedará uno o dos guardias. A partir de aquí continua la explicación la jefa del equipo científico.

-Gracias líder. Bueno, como decía J-5127 vuestra misión es aprovechar la misión de vuestros compañeros para infiltraros en la sala de datos. Allí pondréis en uso los dispositivos que mis compañeros os darán a continuación. - Un grupo de hombres y mujeres repartieron entre los saltadores unas bolsitas que se podían enganchar en el cinturón de combate. - En vuestra mano derecha tenéis un pulsador electromagnético o PEM que inutilizará el chip de control de cualquier modificado o tecnomodificado que esté a diez metros vuestra alrededor de cinco minutos. Al entrar en la sala comprobad si está protegida y activad el PEM para que los guardias queden inhabilitados. Tras eso llegará el momento de emplear el activo que llevaréis bien protegido y que ahora está en vuestra mano izquierda. Es un conector de información. Lo conectaréis dentro de la mesa de control al punto de conexión. En cuanto lo hagáis el conector hará todo el trabajo. Subirá un programa que destruirá toda la información que hace que desde esas cinco torres se controlen a todos los modificados y tecnomodificados. En cuanto eso ocurra es muy probable que los tecnomodificados que están defendiendo las torres se encuentren desorientados, es vuestra misión decidir en que momento retiráis el conector porque en cuanto eso ocurra empezará una cuenta atrás de un minuto. En cuanto esa cuenta atrás llegue a cero se activará el sistema de emergencia de las torres que retirará los pilares base de las torres haciendo que se destruyan en pocos segundos. Con eso habrá terminado la tiranía del chip de control.

-Muchas gracias Amálie. Varias cosas antes de iniciar la misión. Nuestra red de mentalistas ha confirmado que los líderes del gobierno se encuentran en una celebración en Paris y por lo tanto es muy probable que toda la información sobre nuestro asalto les llegue tarde o directamente apliquen los protocolos básicos y manden un grupo básico de refuerzos que llegarán unos diez minutos después de que se inicie el asalto. La misión no puede durar más de diez minutos o pondremos en riesgo la vida de nuestros compañeros. También nuestra red de mentalistas será quien se comunique con vosotros a través de vuestros pensamientos ante cualquier imprevisto que pueda suceder. Si el plan fallara, los que se queden en la base tienen un plan de reubicación que nadie más que ellos saben por si alguno de nosotros somos capturados y torturados para dar la ubicación del resto. Y por último, nuestros compañeros explosivos se han ofrecido voluntarios para la misión pero no solicitaremos sus recursos a menos que sea necesario y una última alternativa. Hoy podemos iniciar una nueva era de posibilidades, en nuestras manos está alcanzarlo. ¡Salvemos el mundo!


Durante un momento toda la base fue una fiesta. Los modificados y los no modificados que estaban presentes estaban llenos de optimismo ante la posible victoria de ese día. J-7 colocó ambos dispositivos enganchados en su cinturón. Se acercó a su compañero de viaje y le agradeció su colaboración. Cada uno de los otros equipos partió y en la cabeza del anteriormente llamado "La muerte que no ves" sonó la voz de uno de los mentalistas deseándole suerte. Agarró a su compañero de viaje por el brazo y comenzó a saltar. El modificado había dejado atrás la costumbre de contar los saltos en los viajes de larga distancia y en este tuvo la sensación de que tardaba más en llegar a un punto desde que pudiera ver el asalto de sus compañeros para iniciar su misión. Aunque su traje lo protegía de las inclemencias climáticas el frío finés le hizo maldecir la temperatura. Se despidió del modificado explosivo en cuanto vio iniciado el asalto por parte de sus compañeros y que los guardias de la torre empezaban a salir a enfrentarlos. Es una misión sencilla pensó J-7. Y en dos saltos llegó al destino.

La sala parecía vacía. Hasta que la vista del saltador alcanzó al tecnomodificado que la protegía. Ya tenía el PEM en la mano y procedió a activarlo. El tecnomodificado seguía en pie. J-7 volvió a pulsar el botón y no pasaba nada. Maldijo su pensamiento de que iba a ser una misión sencilla. El dispositivo se habría estropeado por el frío o por los desplazamientos y deseaba que el de sus compañeros no hubiera dado problemas. Se guardó el PEM en el bolsillo correspondiente y desenfundó el cuchillo que le había entregado su amigo en su lecho de muerte. No era su primer combate contra un tecnomodificado pero sí el primero siendo un uno contra uno. Sabía que tenía tiempo limitado antes de que el ordenador que llevan conectado al cerebro analizase y comprendiese sus técnicas de combate. Decidió ponerlo a prueba rodeándolo con unos saltos rápidos para confundirlo pero se mantenía sereno. Su brazo derecho metálico en modo puño esperando el momento de agarrar o golpear. El saltador sabía que un error y podría recibir un golpe fatal. Aunque ambos tuvieran habilidades físicas mejoradas el exoesqueleto del tecnomodificado lo hacía mucho más poderoso y rápido. J-5127 decidió amagar con un salto justo delante de su rival para aparecer de un salto detrás e intentar realizar un corte en la zona del chip de control. Sabía que podía causar daños neurológicos pero era mejor que matarlo. El tecnomodificado esquivó el corte en el último momento y se giró intentando golpear a su rival que se alejó de otro salto. El líder de los revolucionarios se estaba quedando sin opciones y su rival modificó el brazo derecho para que fuera el cañón que lanza la bola de fuego y electricidad que ejecutó a su amigo. Estaba en peligro, no se atrevería a utilizarlo si pudiera dañar los equipos de la habitación. Pensó en utilizar las habilidades explosivas de su compañero de viaje pero lo descartó al momento. Estaba ahí para salvar. Decidió volver a distraerlo con saltos alrededor mientras se planteaba algún ataque alternativo. El modificado se movió y disparó su cañón. J-7 no sabe como pero el golpe le impactó de lleno en el pecho y lo lanzó contra la pared. Había dañado su traje que había recibido la llama. Y sentía una migraña poderosa fruto de la descarga. El modificado avanzó hacia él y el saltador reunión sus fuerzas para saltar de manera evasiva detrás de él. Pero como si lo hubiera predicho lo que parecía un puñetazo al aire resultó un ataque planificado y en el momento del salto el modificado había lanzado otra bola ardiente a su rival que lo derribó. J-7 se encontró en el suelo boca abajo sangrando por la boca y oliendo parte de la carne de su pecho quemada. Estaba mareado y le dolían zonas de su cuerpo que no sabía que podían doler. Notó a sus espaldas los pasos de su rival. Le había vencido. Pensó en su amigo Bobby, en todas las personas a las que le estaba fallando y en todo el dolor que había vivido por el camino. Pensó en las personas que le perseguían en sueños. Notó como el tecnomodificado le agarraba de la ropa por la espalda. "Es tan arrogante como quien les dirigen... ¡Es tan arrogante como quien les dirige!"  y una sonrisa se dibujó en su boca tras ese pensamiento. J-7 agarró con todas sus fuerzas el cuchillo y saltó hacia arriba con su rival agarrado a él, saltó hasta que el frío parecía que los iba a congelar en el aire impulsando su cuerpo a girar en los dos últimos saltos. Con el giro realizó un corte en las zonas no metálicas del brazo de su rival lo que obligó a soltar a J-7 que saltó en dirección de vuelta mientras su rival lanzaba una tercera bola ardiente pero esta vez se perdía en el cielo finlandés. Pensó para sus adentros que hacía mucho tiempo que no hacía  aquello de "It's raining men" y llegó a la sala donde se produjo el combate. Estaba herido y volvió con tanta rapidez que aterrizó de manera brusca como cuando bajas varios escalones de un salto. Rezó mientras lo sacaba para que el otro dispositivo funcionara correctamente. Llegó al panel de control y lo conectó. Por fin una buena noticia. El conector de información estaba eliminando la radiofrecuencia que mantenía sumisos a los portadores del chip de control. J-7 estaba impaciente y avisó a través del pensamiento al mentalista que lo estaba vigilando que informaran a los de fuera que empezaran a alejarse. En cuanto todos los datos se borraron retiró al momento deseando que funcionara. Ni miró si se activaba la cuenta atrás y saltó fuera del edificio. Buscaba por todos lados y lo encontró a escasos metros del suelo. El que había sido su rival se precipitaba contra una muerte inminente. J-7 no lo podía permitir y saltó de manera brusca hasta un poco más abajo de donde se encontraba el tecnomodificado al que abrazó. Saltaron a donde se encontraba el modificado explosivo y el salto fue tan brusco que llegaron rodando por el suelo. E-7777 no entendía nada. Se preocupó por las heridas del líder del movimiento revolucionario. Pero este se levantó con mucho esfuerzo y le pidió a su aliado que ayudase al modificado que acababa de rescatar. A sus espaldas el edificio se derrumbaba y los modificados revolucionarios empezaban a celebrarlo. J-7 saltó dirección la base. Estaba perdiendo la consciencia tras cada salto pero se obligaba a dar un salto más. Cuando llegó a su destino estaba tan débil que simplemente se desplomó en el suelo. Entre la consciencia y el sueño mental apreció un grupo de gente que lo rodeaba nerviosa. De fondo parecían escucharse gritos de celebración. Puede que al resto le fuera bien. Ojalá les haya ido bien. Ojalá...


J-7 despertó sobresaltado. No le dolía el cuerpo. Miró hacia abajo y tenía vendado todo el tronco. Estaba en una cama de las del hospital de la base del movimiento revolucionario. ¿Habían salido las cosas bien? Un pensamiento le pasó por la mente y echó la mano a su espalda.


-Está en la mesita a tu derecha. - Amálie estaba sentado a su izquierda leyendo un libro. Parecía cansada como si estuviera sin dormir. J-7 miró el cuchillo en su funda y se lo colocó en su cintura, sin él se sentía desnudo. - Les dije que no te lo quitaran pero no podían hacerte las curas con todo el equipamiento puesto. Durante un momento incluso temieron porque no se pudiera hacer nada por ti.

-Amálie... ¿Están... Están todos bien?

-¿Crees que estaríamos así si no hubiera sido un éxito la misión? Eres importante para la revolución pero muchas veces me has dicho que tendría que seguir incluso sin ti. No hubo ninguna baja y a lo largo del mundo todos los modificados han sido liberados del control. Has estado tres días durmiendo y han pasado muchas cosas. Se ha descubierto la verdad y los modificados de tercera generación que tenemos por líderes están atrincherados en París esperando que nos sentemos a negociar con ellos. Hemos recibido informes a lo largo de todo el planeta de nuestros espías y cambiantes de que los liberados apoyan nuestra causa. Todos te están esperando, vas a tener que salir a hablar. Estamos cerca de que por fin se termine.

-Pero...

-Durante años fuiste el enemigo del mundo y ahora se sabe la verdad, es justo que aquellos que fueron tus enemigos y aquellos que te apoyan quieran saber que tienes que decir. Creo que puedes caminar, aunque tienes unas muletas esperándote si lo necesitas. Ponte la chaqueta que tienes a tus pies, es hora de cambiar el mundo.


J-7 hizo todo lo que le pidió su aliada. Sabía que no podría hacerla cambiar de opinión. No necesitó de las muletas para caminar. Mientras avanzaban hasta la sala de comunicaciones pudo observar las miradas de orgullo de sus compañeros revolucionarios. ¿Asique eso es lo que se siente cuando te consideran un héroe? Es difícil de creer que puedan ver eso en él. Cuando llegó a la sala de comunicaciones estaban allí un modificado feral y un no modificado que se encargaban de llevar las comunicaciones que no tienen que ver con los mentalistas. Les saludó y ellos se alistaron firmes como ante una autoridad militar. J-7 les pidió un minuto a solas. Le indicaron que en cuanto pulsara el botón verde que tenía delante comenzaría la retransmisión y que para finalizarla le diera al botón rojo. Estaba todo preparado y J-7 se colocó delante de la cámara.


-Ha sido un camino muy largo incluso para alguien como yo que puede recorrer largas distancias en segundos saltando. Si me preguntarais en que pienso, os diría que en todas las personas que ya no están. En todas esas vidas destruidas por la codicia de unos pocos. Si como dicen mis compañeros queremos un nuevo mundo tenemos que ser mejor que ellos y por eso aunque todavía no hemos empezado negociaciones con nadie sí que informo que no queremos que muera nadie más. Asique esos "inmortales" que ahora están temiendo por su vida quiero que sepan que no se destruirán más vidas si no nos obligan a ello. Para todas esas personas que han despertado de las cadenas que tenían quiero decirles que este nuevo mundo les necesita. Y para el resto de las personas que nos están viendo decirles que tenemos un nuevo enemigo: tenemos que luchar para que en nuestro avance no volvamos a cometer los mismos errores. Luchemos juntos.



Verano del año 2094. En algún lugar de Inglaterra. Por la tarde. J-7 se encuentra de pie ante una tumba. Es la tumba de Bobby que pidió ser enterrado en su tierra natal. A ambos lados de la tumba se encontraban dos bultos más pequeños como si se hubiera enterrado algo ahí también. El saltador había dejado unas flores sobre la tumba de su amigo que hacía bastante tiempo que no visitaba. Se sentó en el suelo y sonrió.


-Bobby disculpa que no haya venido antes pero estos meses han sido peores que cualquier momento de la guerra. Entiendo que el General prefiriera la guerra a las negociaciones. Horas y horas de gente hablando de condiciones y acuerdos para luego escuchar a otra persona durante horas diciendo que todas esas peticiones son injustas. Creo que hasta tú te volverías loco con toda tu paciencia. Las cosas han cambiado mucho por aquí. Ahora cada gobierno tiene un par de modificados entre sus miembros para vigilar que no se tomen medidas que excluyan a nuestra gente tras la guerra. Las cosas parecen bastante tranquilas y tenemos una red de comunicación de mentalistas que intenta controlar que así se mantengan durante mucho tiempo. He podido caminar por una calle con ropa normal y he ido a comprar pan a una panadería como una persona corriente. Y he podido estar con mi familia, con la de antes de que todo esto empezara. Tengo dos sobrinas de ocho y cuatro años que me levantan más dolor de cabeza que tú. Y los antiguos líderes están encarcelados, nada cruel; ya no hacemos así las cosas. Con el tiempo se verá como pueden contribuir a la sociedad. Y yo ahora mismo estoy cumpliendo nuestro sueño. Viajo por todo el mundo ayudando a las personas, escuchando que necesitan y viendo como se puede mejorar cada territorio. Es algo más grande de lo que planeábamos pero creo que puedo ayudar. Intentaré volver a visitarte la próxima semana. Amálie me dice que intente descansar un poco de tanto viaje pero creo que solo está celosa de que dedique un día a la semana a estar con "mis amigotes". Te caería bien, es capaz de que quiera hablar. Tengo que irme amigo, en una hora tengo una reunión en la India y me gustaría llegar pronto para ver como están las cosas por allí. Por cierto, te devuelvo tu cuchillo y te dejo de regalo el mío. Este mundo ya no los necesita. Casi se me olvida, tenías razón. Podemos hacer mucho bien.