Me busco en nuestras fotos y ya no estoy,
me miro en los reflejos de la calle y no me encuentro,
solo soy dolor y lamentos,
solo queda en mi el polvo de recuerdos.
Ya no suena el teléfono
y me reciben caras largas,
Septiembre se acaba
y muero solo en mi cama.
Treinta noches en guerra
perdiendo cada batalla,
la muerte no parece condena
si por fin llega la calma.
No estés triste decía
porque yo ya estoy muerto,
no se derraman lágrimas
y ese es el final perfecto.
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