martes, 1 de enero de 2013

Aire

Aquella mañana se despertó con el puro convencimiento de que estaba enamorado de Claudia, enamorado. No ilusionado, enamorado; con la única idea de unir sus pecas escribiendo una historia juntos. No eran mariposas lo de su interior, era la imperiosa necesidad de ella. Con los pulsos del deseo marcando el ritmo, salió de su casa. No era un secreto que Claudia sentía predilección por él y ya lo dejó claro en alguna cena entre amigos donde un par de copas hicieron que aquella cosita de niña tuviera instintos de mujer.

Pisó el portal de ella y la hizo bajar, pudo escuchar el ritmo alegre de sus pasos por las escaleras y agachó la cabeza buscando las palabras, con ambas manos en los bolsillos como si el amor se escondiera bajo las llaves. Tenía el pelo revuelto, poco pelo le quedaba desde su último corte de pelo pero Claudia solo cuidaba y lucía su sonrisa y en esta ocasión no fue diferente. Sacó las manos de los bolsillos y en el momento del saludo treparon hasta sus mejillas, ella entendió todo. Frío. Algo estaba pasando, las manos estaban pero no tocaban, los cuerpos se juntaban pero no se calentaban. Por más que lo intentara el contacto no llegaba a producirse, no sentía su calidez y solo los alientos danzaban entre ellos mientras ellos luchaban contra una barrera invisible que convertía las voces en secretos. Los ojos de Claudia mostraban tristeza e incredulidad, él se negaba a rendirse. Nunca una caricia valió tan poco.

Se sentaron en las escaleras uno al lado del otro, en silencio contemplando sus pies. No entendían nada, él intentó acariciar a escondidas la mano que tenía apoyada en el suelo, intentando engañar a esta nueva ley, no sintió nada. Él sabía que las palabras no significaban nada y tuvo que tragarse todo su pesar para intentar que aquella dulce chiquilla no derramara sus lágrimas sobre un regazo en el que no se podía posar.

Aquella mañana él se despertó sabiendo que estaba enamorado de Claudia. Aquella mañana el mundo amaneció sin saber que aquel era el primer último amor.

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